sábado, 7 de mayo de 2011

Proy Ley Jardin Histórico -Nro 01169D11-









PROYECTO DE LEY
Artículo 1º.- Declárase como Patrimonio Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en la categoría JARDINES HISTÓRICOS, en los términos de la Ley Nº 1227 art. 4º inc. D, el área perteneciente a lo que fuera el Parque Central de la Ciudad de Buenos Aires, limitada por las calles Av. San Martín, Av. Francisco Beiró, Av. de los Constituyentes, Gutenberg, Punta Arenas, Warnes, Chorroarín, Av San Martín, Zamudio y Tinogasta.
Artículo 2º.- Facúltese al Ministerio de Cultura a reunir toda la información necesaria y útil a efectos de recopilar y centralizar la información sobre su patrimonio histórico.
Artículo 3º.- El Ministerio de Ambiente y de Espacio Público tendrá como responsabilidad la coordinación de las acciones dirigidas a la preservación, parquización y accesibilidad al público de sus espacios verdes, conjuntamente con los distintos organismos del Gobierno de la Ciudad.
Artículo 4º.- El Ministerio de Ambiente y Espacio Publico deberá destinar inversiones en mantenimiento y mejoras de las diferentes áreas del parque que, en forma participativa, serán dirigidas a su preservación, teniendo en cuenta su accesibilidad pública.
Artículo 5º.- Comuníquese, etc.


Sr. Presidente:
Los predios correspondientes al área delimitada, constitutiva del Parque Central, formaron parte en un comienzo de dos zonas bien diferenciadas: por un lado La chacra de los Jesuitas y por el otro El talar de Altube.
El primero poseía una superficie de 2700 hectáreas; cuando esos terrenos fueron confiscados a raíz de la expulsión de los jesuitas, pasaron a poder del Estado en 1769.
A fines de la década de 1880 el Estado Nacional se propuso recuperar dichos terrenos dando fin a un período de ocupaciones ilegales y de juicios reivindicatorios. En 1901, el Poder Ejecutivo decretó que se asignaran 185 hectáreas para construir el parque, pero 30 deberían utilizarse para la construcción de una Estación Agronómica con Granja Modelo y Escuela de Agricultura.
En 1889 el Banco Inmobiliario, de quien Antonio Devoto fuera su presidente, compró las tierras a la familia Altube, con el objeto de emplazar un nuevo pueblo. El proyecto fue aprobado por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires el 13 de abril de 1889, dándose ese día como fecha fundacional del barrio.
El primer antecedente de la creación de un parque sobre terrenos recuperados data de 1874, dentro del contexto de las discusiones sobre la construcción del Parque 3 de Febrero, en las que el higienista Guillermo Rawson manifestó su oposición a la localización elegida por Sarmiento, quien proponía la zona de Palermo.
Por su parte, Rawson argumentaba que la ocupación de los nuevos habitantes se extendería hacia el oeste de la ciudad, por lo que encontraba más adecuada su ubicación en un terreno a 4 km del centro y que perteneciera en gran parte al Estado Nacional.
En 1880, cuando Torcuato de Alvear comenzó su gestión al frente de la administración de la ciudad, se propuso realizar un estudio para poder planificarla. Esta iniciativa se reitera en 1884 contemplando la creación de un parque que pudiera proporcionar solaz e higiene para los habitantes que ya habían comenzado a establecerse en la zona. En el censo de 1887, el Parque Central, aparece ubicado al noroeste de la capital ocupando 150 ha.
Por entonces, la construcción del parque no pudo llevarse a cabo, producto de los interminables juicios entablados por los ocupantes de chacras y quintas, todos ellos propietarios del Mercado del Abasto Proveedor, que generaron inconvenientes para obtener la posesión efectiva de esas tierras por parte de la municipalidad.
En aras de ampliar la Capital de la República, en 1887 la provincia de Buenos Aires cedió a su territorio, para su federalización, los partidos de Belgrano y Flores. Estos terrenos, que se conocían como "del Oeste", ya que estaban fuera del ejido urbano, pasaron a ser el Gran Parque Central tal como figura en los Planos Maestros de la ciudad en ese mismo año.
En 1890, el Gobierno Nacional dio un paso decisivo al encomendar al Ing. Bustos una pormenorizada mensura del predio; el profesional consideraba que podían recuperarse varias fracciones ocupadas por algunos de los productores de la zona, liberando un terreno sobre el cual podría reproyectarse el parque.
Contemporáneamente a las mensuras de Bustos, Charles Thays asumió la Dirección de Paseos de la Municipalidad porteña, dando inicio a un largo periodo de fructífera labor, complementada a partir de 1892 con la Comisión de Parques y Paseos Municipales, de la que formaba parte el arquitecto italiano Juan Antonio Buschiazzo.
El presidente Julio A. Roca en su decreto del 28 de diciembre de 1900, hizo ley la formación en los terrenos de la llamada "Chacarita de los Colegiales" de este gran paseo público de 185 ha que, en cierto modo, hasta el presente nunca ha dejado de serlo, ya que ninguna resolución de similar jerarquía ha dispuesto lo contrario.
Recién en el año 1901 se logró concretar la organización de una planimetría; Después de una década de la asunción de Thays frente a los Paseos Porteños, mucho se había hecho ya por los espacios públicos, pero la realización del Parque Central seguía aún pendiente y los primeros planos de Thays, que contabilizaba un parque de 80ha, fue solo el comienzo de una seguidilla de propuestas.
En 1907 se edita el primer plano oficial respetando el proyecto de Thays, aunque con algunas variantes debido a la construcción de la Facultad de Agronomía y Veterinaria que ocupaba dos sectores -uno sobre la Av. San Martín y otro sobre Av. de los Constituyentes- y a los loteos producidos en la quinta de Velásquez.
En 1904 se repite la ampliación aparecida sobre parte del terreno de Beutner, sobre el que se continúa la traza de Thays. Para esta época ya había comenzado el remate de las 50 manzanas de la llamada "Ciudad Feliz" la que luego se denominaría Villa del Parque en referencia al proyectado paseo, cuya estación de ferrocarril se inauguró en 1907.
En 1909 la cartografía municipal reitera lo mostrado dos años antes.
El muy elaborado plano de relevamiento de 1916 correspondiente a la intendencia de Gramajo dejaba de manifiesto la conformación una nueva realidad: ya están ubicados los Hospitales Alvear y Tornú, el Instituto del Cáncer, el Ferrocarril Central del Pacífico, además de las instalaciones de la Facultad que habían crecido considerablemente. El proyecto de parque aún estaba inconcluso, sólo existían los reducidos jardines que habían comenzado a adornar los edificios universitarios.
La ocupación de Villa del Parque con viviendas se realizó en la zona más alejada, las instalaciones de la Facultad de Agronomía y Veterinaria crecieron considerablemente, así como los cultivos sobre el área que antes sólo figuraba como reservada para quinta agronómica.
Todavía se destaca sobre Chorroarin el resto de la Laguna Grande. Las propiedades de tierras correspondientes al Estado Nacional se anotan en dichos planos en los espacios en los que luego se instalarán el Albergue Warnes, el Hogar Garrigós, la Correccional y el Club Argentinos Juniors.
En 1917 otro proyecto, elaborado por Benito Carrasco, presentaba considerables variantes con respecto de la propuesta de Thays, en parte por las modificaciones del terreno a ocupar, y en parte por la nueva política de la Dirección de Paseos, que había asumido una nueva misión social a su labor, incorporando deportes (estadios) y arte (teatros) a los paseos de la Ciudad.
En 1923, en planos de la Dirección de Paseos se muestra el predio de Agronomía ocupado por la Universidad de Buenos Aires y se propone expropiar 10,5 ha aledañas para la formación de un paseo en la zona.
En 1940, el concejal y propulsor de espacios verdes de Buenos Aires, Vicente Rotta, propuso crear en el Parque Agronomía un bosque urbano, ampliando el terreno con linderos fiscales y particulares hasta llegar a las 166 ha.
Hubo un intento de parquización en 1950, cuando el intendente solicitó el traslado de la facultad para permitir la urbanización de la vasta extensión de terrenos, por lo que en la Dirección de Paseos se elaboró un plano de “parque público” que más bien resulta un relevamiento de las construcciones, cultivos, arboledas y jardinerías existentes, más que un proyecto con aportes nuevos.
Hasta mediados del siglo XX el Parque Central figuraba en los presupuestos de Parques y Jardines de la ciudad, y consecuentemente estaban cuidados por ésta, en tanto la UNBA se ocupaba de los sembradíos y corrales.
En 1960 la ley Nº 16.067 - que contiene la creación de la Ciudad Universitaria-, determina que los terrenos de Agronomía quedan de propiedad de la U.B.A
En 1977, el primer Código de Planeamiento Urbano, realizado por el Arq. Prebisch, determina que las 65 has de la U.B.A son Urbanización Parque (U.P Distritos Urbanización Parque. Corresponden a zonas destinadas a espacios verdes o parquizados de uso público. Disposiciones particulares: en estos distritos, el Gobierno de la Ciudad podrá autorizar obras de exclusiva utilidad pública que complementen y no alteren el carácter de los mismos), y en esas condiciones, desde entonces, el suelo del Parque Agronomía fue compartido entre los vecinos y la UBA.
El 4 de agosto del 2000 el Dr. Enrique Olivera -Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires- suscribe junto al Prof. Oscar Shuberoff -Rector de la Universidad de Buenos Aires- mediante el Decreto N° 1.327, el Convenio de Colaboración entre el Gobierno de la Ciudad y la Universidad de de Buenos Aires “con miras a posibilitar usos académicos, científicos y de extensión universitaria que la UBA desarrolle en el marco de la planificación estratégica de sus actividades, así como los usos que la Ciudad estime convenientes para satisfacer funciones de recreación, esparcimiento y de utilidad común para los habitantes de la Ciudad, con activa intervención vecinal en el proyecto”.
Cabe destacar que La Agronomía, en su extensión de 65 has, es solo una parte, de las 165 que formaron originalmente el Parque Central, el resto de los predios ha sido cedidos en su casi totalidad a Instituciones o Entes Públicos.
En el espíritu que la reivindicación histórica de la creación del Parque Central por parte de Carlos Thays y Benito Carrasco significa, además de un justo reconocimiento a sus esfuerzos, un punto de partida para la atención del Gobierno sobre espacios que conforman el tercer pulmón verde de la ciudad.
Por todo lo expuesto, solicitamos la aprobación del presente proyecto de Ley.